ATENCIÓN

Gracias a todos los que leyeron mi anterior aviso sobre las imágenes de san Juan Nepomuceno. Habéis sido muchos quienes me escribisteis para darme noticia de algún Nepomuceno que conocíais, y os lo agradezco de veras.

Ahora, siguiendo con otras investigaciones, estoy centrada en varios asuntos y quería volver a pedir vuestra colaboración: si alguien conoce cepillos limosneros con representaciones de santos y no le importa hacérmelo saber o mandarme una fotografía (raquelsiguenza@msn.com), lo agradeceré igualmente. También tengo interés en imágenes de ánimas (cuadros de ánimas, los mismos cepillos que mencionaba...)

¡Muchísimas gracias a todos por vuestra ayuda!

Iconografía oculta

Un apartado en el que todo el mundo puede participar. Cada semana os invito, a modo de juego, a descubrir qué se representa en una imagen. Podemos, entre todos, ir aportando pistas que, sin desvelar por completo el asunto, nos acerquen a la solución. Si tenéis interés por la iconografía, tanto cristiana como clásica, os animo a que enviéis vuestras opiniones. ¡Será divertido!





















martes, 12 de junio de 2012

Los héroes de la mitología clásica: Orfeo

Después de hablar de los principales dioses clásicos y de sus orígenes, le toca el turno a algunos de los héroes más importantes de la mitología clásica grecorromana. Comenzamos con el hijo del rey de Tracia Eagro y de la musa Calíope: Orfeo. 
Se dice que fue el músico y poeta más grande de todos los tiempos, Píndaro se refiere a él como el Padre de los Cantos, y se le considera uno de los principales poetas y músicos de la Antigüedad.
Apolo le regaló una lira, a la que le añadió dos cuerdas (pasando de siete a nueve), en honor a las nueve musas, quienes le enseñaron a tocarla de tal manera que era capaz de encantar a hombres y animales, así como de hacer que los árboles y las rocas se movieran para seguir su melodía, e incluso que los ríos parasen su curso.
Orfeo se unió a los Argonautas hacia Cólquide, marcando el ritmo de los remeros. Al pasar cerca de la isla de Antemóesa, donde vivían las sirenas, protegió a sus compañeros cuando, al escuchar su canto, sacó la lira y comenzó a tocarla, tapando así la llamada de aquéllas. Aun así, Butes no pudo resistirse y se lanzó al agua para seguir el canto, pero fue salvado por Afrodita. A la vuelta de este viaje se casó con Eurídice o Agríope, y se instaló en Tracia.
El mito más conocido de Orfeo es el de la muerte de su esposa Eurídice y su propia catábasis o descenso a los infiernos. Según éste, Eurídice habría muerto por la mordedura de una serpiente, y Orfeo cantó y tocó de una forma tan triste, que apenó a los dioses, quienes le aconsejaron que bajase al Tártaro para rescatar a su amada. Orfeo utilizó la música de su lira para encantar al barquero Caronte, al perro Cerbero y a los tres Jueces de los Muertos, deteniendo por primera y única vez las torturas de los condenados. También apiadó a Hades y Perséfone, que le permitieron llevarse a Eurídice, a condición que ella fuese tras su amado en todo momento, y que éste no se volviese a mirarla hasta que hubiesen llegado al exterior y los rayos de sol bañasen a Eurídice. Y así lo hicieron: Orfeo fue guiando a su esposa con el sonido de su lira, sin mirar hacia atrás en ningún momento, pero al salir afuera, se giró para ver si ella estaba mientras Eurídice aún tenía un pie en el Inframundo, y la perdió para siempre.
Orfeo intentó regresar al Inframundo, pero Caronte no le permitió pasar por el río Leteo, así que se retiró al monte Ródope, donde seguía cantando y tocando la lira, y rechazaba todo contacto sexual. Allí fue desmembrado por un grupo de mujeres que había rechazado, y sus miembros fueron esparcidos. Lanzaron la cabeza y la lira al río Hebro, dnode una serpiente intentó comerse la cabeza, pero Apolo la convirtió en roca. Zeus rescató la lira y la colocó en el cielo, como una constelación. El alma de Orfeo se reencontró con Eurídice en el Hades, y fueron inseparables desde entonces.
Encontramos muchas representaciones de Orfeo en el arte, incluso varias óperas (Orfeo de Monteverdi, Orfeo y Eurídice de Gluck y Orfeo en los infiernos de Offenbach). En las representaciones plásticas, Orfeo suele aparecer como un hombre joven, cubierto con una túnica, llevando como símbolo parlante una lira en las manos, y a menudo en ambientes sombríos que representan el Inframundo, repletos de horribles seres demoníacos. El motivo principal de estas representaciones es el mito del rescate de Eurídice del Averno, de modo que ella aparece caminando tras él (en la imagen central Orfeo y Eurídice, Federico Cervelli, siglo XVII) e incluso en algunas obras se puede ver a Orfeo tocando para los dioses del Inframundo, Hades y Perséfone (en la imagen superior Orfeo ante Plutón y Proserpina, Francois Perrier, 1647-1650); y en la imagen inferior Orfeo en el Inframundo, 1594. Jan Brueghel el Viejo), con sus propios símbolos.

Bibliografía: GRAVES, Robert, Los mitos griegos I, Londres, Cassell, 1968, pp. 120-124. Direccción URL: http:/u/es.scribd.coma/doc/5313n460/Graves-Robedrt-Los-Mitoos-Griegos-I
http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/metamorfosis--0/html/ff8ccec6-82b1-11df-acc7-002185ce6064_12.html#I_31_
http://es.wikipedia.org/wiki/Orfeo



Imágenes:
http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Cervelli_Orfeo_ed_Euridice.jpg?uselang=es
http://dexedrina.blogspot.com.es/2012/02/orfeo-y-euridice.html
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